Situaciones extrañas
El título está mal, realmente es sólo una situación extraña. Pongámonos en contexto:
Jueves a la noche, me llama el dueño del piso en el que vivo de alquiler. Me dice que el viernes a la mañana tienen que ir los de Fenosa a mirar algo del cuadro de fusibles, del limitador. Que si voy a estar en casa. Digo que sí, que puedo estar en casa, que a qué hora vendrán, y me contesta que los llamará el viernes por la mañana para que le digan una hora, y que ya me llama para decirlo. Posiblemente sobre las 11, piensa.
Y ahora la historia. Viernes a la mañana, me levanto a las 8.30 (sí, a las 8.30, estoy pillando malos vicios). Pienso, "Me voy a ir duchando, así cuando acaben con eso ya subo para la facultad". En medio de mi ducha, con música de fondo, llaman al telefonillo. "Mierda, espero que no sean ellos". Levanto el auricular, "Fenosa, ¿me puede abrir?".
Antes de continuar, cabe decir que el telefonillo no está en la ducha, tuve que salir a lo rápido.
Así que aprovechando que vivo en un cuarto sin ascensor, vuelvo a la ducha corriendo para al menos aclararme el champú. Llaman arriba a la puerta y abro con tan solo una toalla (no tengo albornoz en Coruña). El tipo a cuadros, supongo que se pararía a pensar "Qué cojones...".
Yo - Hola, estaba en la ducha, el dueño del piso me dijo que me avisaría de a qué hora veníais.
El tipo - Ya, es que como ya estaba por la zona pues probé suerte a ver si no tenía que volver más tarde.
Total, que se pone a lo suyo, y no tardó más de 2 minutos. Era precintar no sé qué de la caja de fusibles, o algo así. Y yo mientras tanto papando frío, pegado al radiador.
Finalmente pude volver a la ducha, a acabar con el frío. Pero la situación fue de las míticas telecomedias americanas. Y parémonos a pensar por un momento; si el empleado de Fenosa fuera una chica, parecería una peli porno (al menos el comienzo).
PD: el tipo por lo menos pidió perdón por adelantarse.
Jueves a la noche, me llama el dueño del piso en el que vivo de alquiler. Me dice que el viernes a la mañana tienen que ir los de Fenosa a mirar algo del cuadro de fusibles, del limitador. Que si voy a estar en casa. Digo que sí, que puedo estar en casa, que a qué hora vendrán, y me contesta que los llamará el viernes por la mañana para que le digan una hora, y que ya me llama para decirlo. Posiblemente sobre las 11, piensa.
Y ahora la historia. Viernes a la mañana, me levanto a las 8.30 (sí, a las 8.30, estoy pillando malos vicios). Pienso, "Me voy a ir duchando, así cuando acaben con eso ya subo para la facultad". En medio de mi ducha, con música de fondo, llaman al telefonillo. "Mierda, espero que no sean ellos". Levanto el auricular, "Fenosa, ¿me puede abrir?".
Antes de continuar, cabe decir que el telefonillo no está en la ducha, tuve que salir a lo rápido.
Así que aprovechando que vivo en un cuarto sin ascensor, vuelvo a la ducha corriendo para al menos aclararme el champú. Llaman arriba a la puerta y abro con tan solo una toalla (no tengo albornoz en Coruña). El tipo a cuadros, supongo que se pararía a pensar "Qué cojones...".
Yo - Hola, estaba en la ducha, el dueño del piso me dijo que me avisaría de a qué hora veníais.
El tipo - Ya, es que como ya estaba por la zona pues probé suerte a ver si no tenía que volver más tarde.
Total, que se pone a lo suyo, y no tardó más de 2 minutos. Era precintar no sé qué de la caja de fusibles, o algo así. Y yo mientras tanto papando frío, pegado al radiador.
Finalmente pude volver a la ducha, a acabar con el frío. Pero la situación fue de las míticas telecomedias americanas. Y parémonos a pensar por un momento; si el empleado de Fenosa fuera una chica, parecería una peli porno (al menos el comienzo).
PD: el tipo por lo menos pidió perdón por adelantarse.