Diario de guerra
Cuando comenzó el día sabía que iba a ser diferente. Por algo me estaba levantando a la insana hora de las 9:00. Ducha rápida, desayuno ligero y petate. El transporte que me llevaría a mi destino estaba a punto de llegar...
La conductora respondía al nombre de Paula. Una vez dentro del vehículo pasamos a recoger a otro compañero, Rafa. La conversación era trivial y campechana, parecíamos viejos conocidos. El ambiente estaba cargado: la lluvia no cesaba y por momentos hacía el avance impracticable. Además algo me olía mal; no lograba confiar mis acompañantes.
Llegamos finalmente al punto de encuentro un poco más tarde de lo previsto; el GPS había fallado misteriosamente. Aunque no recibimos ninguna reprimenda. Todos sabíamos para qué estábamos allí y la menor de nuestras preocupaciones era el retraso sufrido. Al llegar me informaron de cuales serían mis compañeros; ni Paula ni Rafa estaban entre ellos, mi instinto no me había fallado. Nuestro anfitrión nos proveyó de todo lo necesario; armamento, munición y una triste protección que pronto descubriríamos insuficiente. La lluvia había cesado, pero todos conocemos el famoso refrán sobre la calma... Y la guerra comenzó.
No puedo decir más que una cosa; ¡¡cómo se salió el paintball!! En cuanto tenga fotos comenzaré a colgarlas aquí. Pero os voy a ir contando algunos de los mejores momentos:
- Comenzamos un juego de matar al enemigo: cada bando a un lado, un campo pedregoso con barriles apilados a modo de barricadas. La sensación de estar tras un barril y escuchar el sonido metálico de la bola que golpea tu parapeto... Es emocionante cuando menos, el avanzar agazapado... ¡Pero esto fue lo menos interesante de la partida!
- Siguiente tipo de partida: barricadas. Campo embarrado, un equipo parapetado en un bosquecillo y el otro tras unas barricadas de madera con los míticos agujeros para disparar (véase "El equipo A" para más información). Un camino por el bosque que comunicaba ambas bases, y otro a campo abierto con múltiples alpacas. El campo embarrado totalmente. Una auténtica guerrilla de jungla: ¡Pero esto tampoco fue lo más interesante!
- El momentazo: nos lleva el tío por el bosque. Empieza a cruzar un río; no por un puente, no. No había puente :). Cruzándolo a machete. Cada equipo en una parte del río, juego de capturar la bandera, el agua casi siempre por encima de la rodilla y en ocasiones llegando a la cintura :O. Este fue para mí el momento estrella; no importaba donde pisabas, fuera barro, madera... La única preocupación, el enemigo. Hubo quien se sumergió hasta más arriba de la cintura (me suena que hasta el cuello, pero no estoy seguro). Cuando comienza el juego, y salimos 5 de nuestro equipo corriendo por el río, el agua a la cintura casi y salpicando... Diosss, ¡¡¡¡¡grandioso!!!!! Era como estar en "Apocalypse Now!", lo mejor del día :).
- Luego continuamos jugando en las otras pistas hasta que se nos acabó la munición. Ya empapados, en la pista del barro algunos nos tirábamos por el suelo resbalando sin "temor" a mancharnos, otros reptaron...
Hubo más cosas interesantes (¡Libertad!), pero dejaré algo (más bien poco, pero bueno) para los otros blogs :)
La conductora respondía al nombre de Paula. Una vez dentro del vehículo pasamos a recoger a otro compañero, Rafa. La conversación era trivial y campechana, parecíamos viejos conocidos. El ambiente estaba cargado: la lluvia no cesaba y por momentos hacía el avance impracticable. Además algo me olía mal; no lograba confiar mis acompañantes.
Llegamos finalmente al punto de encuentro un poco más tarde de lo previsto; el GPS había fallado misteriosamente. Aunque no recibimos ninguna reprimenda. Todos sabíamos para qué estábamos allí y la menor de nuestras preocupaciones era el retraso sufrido. Al llegar me informaron de cuales serían mis compañeros; ni Paula ni Rafa estaban entre ellos, mi instinto no me había fallado. Nuestro anfitrión nos proveyó de todo lo necesario; armamento, munición y una triste protección que pronto descubriríamos insuficiente. La lluvia había cesado, pero todos conocemos el famoso refrán sobre la calma... Y la guerra comenzó.
No puedo decir más que una cosa; ¡¡cómo se salió el paintball!! En cuanto tenga fotos comenzaré a colgarlas aquí. Pero os voy a ir contando algunos de los mejores momentos:
- Comenzamos un juego de matar al enemigo: cada bando a un lado, un campo pedregoso con barriles apilados a modo de barricadas. La sensación de estar tras un barril y escuchar el sonido metálico de la bola que golpea tu parapeto... Es emocionante cuando menos, el avanzar agazapado... ¡Pero esto fue lo menos interesante de la partida!
- Siguiente tipo de partida: barricadas. Campo embarrado, un equipo parapetado en un bosquecillo y el otro tras unas barricadas de madera con los míticos agujeros para disparar (véase "El equipo A" para más información). Un camino por el bosque que comunicaba ambas bases, y otro a campo abierto con múltiples alpacas. El campo embarrado totalmente. Una auténtica guerrilla de jungla: ¡Pero esto tampoco fue lo más interesante!
- El momentazo: nos lleva el tío por el bosque. Empieza a cruzar un río; no por un puente, no. No había puente :). Cruzándolo a machete. Cada equipo en una parte del río, juego de capturar la bandera, el agua casi siempre por encima de la rodilla y en ocasiones llegando a la cintura :O. Este fue para mí el momento estrella; no importaba donde pisabas, fuera barro, madera... La única preocupación, el enemigo. Hubo quien se sumergió hasta más arriba de la cintura (me suena que hasta el cuello, pero no estoy seguro). Cuando comienza el juego, y salimos 5 de nuestro equipo corriendo por el río, el agua a la cintura casi y salpicando... Diosss, ¡¡¡¡¡grandioso!!!!! Era como estar en "Apocalypse Now!", lo mejor del día :).
- Luego continuamos jugando en las otras pistas hasta que se nos acabó la munición. Ya empapados, en la pista del barro algunos nos tirábamos por el suelo resbalando sin "temor" a mancharnos, otros reptaron...
Hubo más cosas interesantes (¡Libertad!), pero dejaré algo (más bien poco, pero bueno) para los otros blogs :)
4 Comments:
Y yo en cama convalenciente.... cabrones!! ;)
By Anónimo, at 10 de diciembre de 2006, 11:23
¿Dónde fue eso del paintball?
By Anónimo, at 11 de diciembre de 2006, 11:59
En Carral, al lado de Coruña
By ismael, at 11 de diciembre de 2006, 12:49
El resumen perfecto:
Me lo pase como cuando tenía 6 años: sin importarme arrastrarme por el suelo, lleno de mierda hasta las ceas, calado de agua hasta un punto insospechable...
... pero eso no era lo único: además tenía un arma que disparaba! ¿Se puede pedir más?
P.D.: Hay que repetirlo!
By Anónimo, at 12 de diciembre de 2006, 11:30
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