¿El advenimiento del mal?
Nunca hasta estos días me había pasado nada parecido. Pero parece que tengo vecinos nuevos.
Todo comenzó hará unas pocas semanas, a mediados de verano. Como muchos sabéis no salgo demasiado de casa ultimamente con el detalle de que estoy intentando acabar el proyecto; pues un día tranquilamente trabajando (a principios de Agosto) empezó a sonarme rara la música que tenía en el ordenador. Tenía puesto Deicide, ¡y sonaban más heavys de lo habitual!. Sin embargo algo no encajaba; decidí bajar el volumen de la música y descubrí que no era mi música lo que perturbaba mi tranquilidad.
En un principio pensé que se trataba de alguien con la tele muy alta; pensé para mis adentros "Tío, para ver porno baja el volumen, un poquito de por favor". Sonaban los gemidos de una mujer; no eran gemidos agudos, no eran gemidos femeninos. Pertenecían a una hembra, sí: pero no era una mujer cualquiera. Sus gemidos eran una mezcla de femme fatale con voz de tonos bajos y vaca en celo. En serio. No me lo invento. En ese tono ronco aunque de mujer, pero con un aire a mugido que daba que pensar sobre sus parentales.
"Nada, a algún vecino le gustan las películas raras, ninguna mujer que gima de esa forma lo haría a menos de 2 km de un núcleo urbano". Y ahí quedó todo, como una anécdota sin más.
O eso pensaba yo. No pasaron muchos días antes de que volviera a escuchar los sonidos, aunque a una hora diferente. Y en esta ocasión sonaban unos 10 segundos, paraban, y al minuto volvían. "¿Quien ve una peli porno con el mando en la mano y pausándola constantemente?". Entonces se cernió sobre mí la terrible verdad. Aquellos sonidos no eran los efectos especiales de una película, dignos de un film de Peter Jackson. Eran reales. La aterradora imagen se abrió paso por mis pensamientos cual cuchillo caliente contra mantequilla, iceberg bajo Titanic, espada vorpalina +5 a través de un kóbold de VD=1/4 (sí, soy friki, ¿qué pasa?): ¿Acaso era como una sirena, mitad vaca y mitad mujer? ¿Sería un doppleganger que quedó a media transformación por el hechizo de un mago (sí, soy friki, ¿qué pasa?)? ¿O es que las vacas, cansadas de que las magreen los humanos sólo para conseguir su leche, han decidido alzarse en rebeldía y arrebatarnos la nuestra?
Sea como sea, estoy aterrado. No soy capaz de conciliar el sueño con tranquilidad; ya he oído a la temible bestia en sus quehaceres coitales a las 6 de la tarde la primera vez, a las 12 de la mañana la segunda, me han despertado a las 9 de la mañana, los escuché a las 5 de la mañana y hace un rato acabo de escucharla... Es como una perversa máquina sexual, a su tarea, incansable, como un robot. Un robot mitad humano mitad vaca construido por algún científico loco en busca de su venganza contra la humanidad...
Me encuentro en un sinvivir, tengo miedo a salir a la calle por si me atacan en las escaleras (no soy capaz de localizar de dónde viene exactamente el ruido, si del piso de abajo o del edificio colindante). No sé cuanto más seré capaz de aguantar la presión, me aterroriza contestar al telefonillo o a la puerta; sé que es cuestión de tiempo que la catástrofe se cierna sobre la especie humana.
Así que por este motivo decido contároslo a todos, para que estéis prevenidos. Porque no sé cuanto tiempo lograré permanecer escondido antes de que el ejército de híbridos de mujer-robot-vaca-ninja me encuentre. Si algún día dejo de dar señales de vida lamentaos por mí, porque habré perecido entre increíbles horrores ante esta amenaza a la humanidad. Extended mi palabra antes de que sea tarde para todos nosotros.
Sí, tengo unos vecinos que follan y ella no se corta nada; aparte la descripción que hago de sus "ruiditos" es totalmente literal. Y como no puedo decirles que se callen (me sentiría muy incómodo haciéndolo, aparte de que no sé quienes son) me desquito aquí :)
Todo comenzó hará unas pocas semanas, a mediados de verano. Como muchos sabéis no salgo demasiado de casa ultimamente con el detalle de que estoy intentando acabar el proyecto; pues un día tranquilamente trabajando (a principios de Agosto) empezó a sonarme rara la música que tenía en el ordenador. Tenía puesto Deicide, ¡y sonaban más heavys de lo habitual!. Sin embargo algo no encajaba; decidí bajar el volumen de la música y descubrí que no era mi música lo que perturbaba mi tranquilidad.
En un principio pensé que se trataba de alguien con la tele muy alta; pensé para mis adentros "Tío, para ver porno baja el volumen, un poquito de por favor". Sonaban los gemidos de una mujer; no eran gemidos agudos, no eran gemidos femeninos. Pertenecían a una hembra, sí: pero no era una mujer cualquiera. Sus gemidos eran una mezcla de femme fatale con voz de tonos bajos y vaca en celo. En serio. No me lo invento. En ese tono ronco aunque de mujer, pero con un aire a mugido que daba que pensar sobre sus parentales.
"Nada, a algún vecino le gustan las películas raras, ninguna mujer que gima de esa forma lo haría a menos de 2 km de un núcleo urbano". Y ahí quedó todo, como una anécdota sin más.
O eso pensaba yo. No pasaron muchos días antes de que volviera a escuchar los sonidos, aunque a una hora diferente. Y en esta ocasión sonaban unos 10 segundos, paraban, y al minuto volvían. "¿Quien ve una peli porno con el mando en la mano y pausándola constantemente?". Entonces se cernió sobre mí la terrible verdad. Aquellos sonidos no eran los efectos especiales de una película, dignos de un film de Peter Jackson. Eran reales. La aterradora imagen se abrió paso por mis pensamientos cual cuchillo caliente contra mantequilla, iceberg bajo Titanic, espada vorpalina +5 a través de un kóbold de VD=1/4 (sí, soy friki, ¿qué pasa?): ¿Acaso era como una sirena, mitad vaca y mitad mujer? ¿Sería un doppleganger que quedó a media transformación por el hechizo de un mago (sí, soy friki, ¿qué pasa?)? ¿O es que las vacas, cansadas de que las magreen los humanos sólo para conseguir su leche, han decidido alzarse en rebeldía y arrebatarnos la nuestra?
Sea como sea, estoy aterrado. No soy capaz de conciliar el sueño con tranquilidad; ya he oído a la temible bestia en sus quehaceres coitales a las 6 de la tarde la primera vez, a las 12 de la mañana la segunda, me han despertado a las 9 de la mañana, los escuché a las 5 de la mañana y hace un rato acabo de escucharla... Es como una perversa máquina sexual, a su tarea, incansable, como un robot. Un robot mitad humano mitad vaca construido por algún científico loco en busca de su venganza contra la humanidad...
Me encuentro en un sinvivir, tengo miedo a salir a la calle por si me atacan en las escaleras (no soy capaz de localizar de dónde viene exactamente el ruido, si del piso de abajo o del edificio colindante). No sé cuanto más seré capaz de aguantar la presión, me aterroriza contestar al telefonillo o a la puerta; sé que es cuestión de tiempo que la catástrofe se cierna sobre la especie humana.
Así que por este motivo decido contároslo a todos, para que estéis prevenidos. Porque no sé cuanto tiempo lograré permanecer escondido antes de que el ejército de híbridos de mujer-robot-vaca-ninja me encuentre. Si algún día dejo de dar señales de vida lamentaos por mí, porque habré perecido entre increíbles horrores ante esta amenaza a la humanidad. Extended mi palabra antes de que sea tarde para todos nosotros.
Sí, tengo unos vecinos que follan y ella no se corta nada; aparte la descripción que hago de sus "ruiditos" es totalmente literal. Y como no puedo decirles que se callen (me sentiría muy incómodo haciéndolo, aparte de que no sé quienes son) me desquito aquí :)
2 Comments:
Recuerda el kit básico de supervivencia:
- Ajo
- Estacas
- Balas de plata
- Amuleto de protección contra muertos vivientes
- Algo con lo que hacer fuego
- En caso de duda: corre.
By Alber, at 27 de agosto de 2007, 13:12
Yo pondria una prono a todo volumen en cuanto los escuchara :P
By Javito, at 27 de agosto de 2007, 22:00
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